Una aproximación a la cultura y la diversidad biológica de la Mazateca Alta de Huautla de Jiménez, Oaxaca, México.
Antecedentes
Antes de la colonia española los mazatecos fueron sometidos por los aztecas desde Tuxtepec y desde Teotitlán (Relación de Teotitlán, Paso y Troncoso, 1905). Posteriormente, los españoles los subordinaron mediante el tributo, no obstante, las encomiendas fracasaron en varias ocasiones y a pesar de la ocupación, la economía de subsistencia organizada alrededor del maíz se mantuvo intacta. La estructura simbólica se mantuvo mediante el uso de hongos alucinógenos.
Los mazatecos participaron en movimientos sociales como en los ejércitos populares de la independencia, en contra de los franceses y en la Revolución. Durante el México independiente, sobre todo en la segunda mitad del siglo XX, la mazateca se transformó por dos hechos: 1) la introducción del café en la parte media de la sierra y 2) el despojo de las tierras de la mazateca baja por parte de los hacendados, tanto ganaderos como productores de caña de azúcar, directamente ligados a Porfirio Díaz.
En los dos hechos, el Estado porfiriano intervino activamente y es así como la mazateca se incorpora al mercado mundial. Se desarrollaron los feudos caciques y el bandolerismo alrededor del control del producto cosechado. Para la manutención del monopolio del poder, los hacendados desatan la violencia política en la mazateca baja. Los consejos de ancianos fueron el reducto de la resistencia de las comunidades incorporadas a las haciendas. Fue durante la revolución que muchos recuperaron sus tierras en la mazateca baja, comprando u ocupando en la zona cafetalera. Los viejos hacendados del café se convierten entonces en acaparadores del producto controlando la comercialización mediante el monopolio del transporte (cuadrillas de mulas). En el proceso de recuperación de tierras mediante la reforma agraria, en la parte baja se consolida con la venia de Estado un rosario de caciques que controlan el acceso a la tierra y el comercio. Estos desplazan definitivamente a los ancianos del mando político.
Para 1950 no existía ningún camino mas que los de herradura. Para atravesar la sierra las cuadrillas de mulas tardaban hasta tres días. El 97% de la población hablaba el mazateco y mas del 70% era monolingue. Entonces, el Estado instrumentó la construcción de la presa Miguel Alemán. Se cortaron 500 km2 del territorio mazateco que abarca en total unos 2,400 km2. Se expulsó de su tierra mas de 20 mil campesinos. Este hecho se repitió 20 años más tarde con los chinantecos con la construcción de la presa cerro de oro.
El proyecto de desarrollo estatal de la burguesía agraria veracruzana y oaxaqueña, así como el banco mundial desmembran la región mazateca de su unidad territorial desde el punto de vista socioeconómico. La mazateca baja es objeto del proyecto de desarrollo ambicioso y ejemplar que por muchos años haya impulsado el Estado mexicano. Se desarrollan los monocultivos (caña de azúcar, arroz), las selvas se desmontan con créditos del banco mundial y la banca privada y los pastizales que resultan, sirven para engorda de ganado que va a parar como carne de segunda para las hamburguesas norteamericanas o bien para abastecer al distrito federal.
La cosmovisión mazateca
Se es, en tanto que se siembra la tierra, se va al monte a trabajar y se consume lo que se produce. No se es, en cuanto no se tiene acceso a la tierra. Se es, en tanto se pertenece a una región determinada confrontada con otra. No se es cuando no se tiene tierras ni la posibilidad de obtenerlas. Así, los ricos, los que no trabajan la tierra, tampoco son…
La pieza central para la construcción de identidad étnica dentro de la cultura del maíz es el concepto de trabajo. No se trata de cualquier trabajo sino de “trabajar en el monte”. Es aquí en donde se desarrolla la relación hombre-naturaleza.
Se trata de un colectivo que vive según la costumbre, y que es necesario para sobrevivir. Este “sobrevivir” no sólo se refiere a una estrategia inmediata de sembrar año con año y así obtener lo necesario parar el sustento, sino que también contiene una intención grupal. Se refiere al hecho de que en algún momento de su historia (Hay que recordar que el anciano proviene de la región de Jalapa de Díaz) los mazatecos perdieron las tierras y las recogieron a las haciendas. En consecuencia lograron rehacer su “comunidad”. Esto se vincula a los “huipiles de colores alegres”. En esta última frase se encierran varios elementos muy importantes para la conformación de la identidad grupal; por una parte se relaciona tristeza o alegría con la situación del acceso a la tierra y a la vez, la vestimenta de colores alegres con la posesión de tierras. Así, la vestimenta relaciona con el grupo, y es parte del ser.
En este libro, se plantea el problema de cómo un grupo social (mazatecos) son incorporados al proceso de división nacional e internacional del trabajo. Se trata de un grupo social que, con una tradición y una historia determinadas, es objeto de un proyecto de desarrollo auspiciado por el banco mundial, el estado y las burguesías de los ámbitos internacional, nacional y regional.